PENINSULA VALDES
UN VIAJE CON MI HIJO AGUSTÍN
Día 1: Viajar sola con mi hijo, es una experiencia nueva, la hija, quedó en casa... no quiso venir...
Él es bien piola, un poco como yo, silencioso. Siempre que le pregunto, dice estar bien, espero sea cierto y no solo una frase para no preocuparme...
¿Por qué a Madryn? La idea nace de unos amigos fotógrafos y me sume cuando ya estaban comenzando las planificaciones... y en auto, porque nos da la libertad de movimiento que nos gusta tener a los que fotografiamos fauna...
Tomamos un vuelo a Balmaceda, para reunirnos con Tati, mi amiga fotera patagona, en su auto partimos con destino final Puerto Pirámides...
Primera parada Río Mayo y tratando de buscar algo para comer... mala idea, ahí no hay nada, casi un pueblo fantasma... aguantarse el hambre y seguir a Sarmiento... Segunda parada Sarmiento, un pueblo un poco más grande que Río Mayo, pero igual se ve poco movimiento, dejamos las cosas y salimos a cenar... el lugar “La Terraza” ... comida de casa, nada muy impresionante, sirvió para calmar la tripa.
Día 2:
Salimos de Sarmiento a mediodía, luego de buscar donde desayunar... No había muchas opciones, por lo que terminamos en una Petrobras... Destino final, Puerto Pirámides...
Olvide mencionar que el otro grupo de amigos viene desde Santiago, también en auto, logramos comunicación a la hora de almuerzo, ellos en El Bolsón y nosotros en Comodoro... por acá aún no hay hambre, así que seguimos de largo esperando encontrar dónde comer más adelante en el camino... ilusas... 300 kms y nada, la Pampa Argentina es monótona, inhóspita y poco amable... no nos dio oportunidad de encontrarle su brillo... camino recto, pocas curvas, sin sorpresas, mucha basura, especialmente bolsas que vuelan con el viento y quedan atrapadas en la vegetación; además muchos animales muertos en la vía... muy triste...
Nuevamente comiendo en una Petrobras, después de 6 horas, quedan 160 kms aproximadamente...
Siendo las 20:45 llegamos... a pesar de la oscuridad, nuestro hogar por los próximos 7 días se ve lindo, ya quiero que sea mañana para verlo con luz... los amigos llegaron a medianoche y la luna se refleja en el mar... esto promete señor@s!!
Día 3:
Despertar con el sonido de las ballenas, mirar por la ventana y verlas saltar no tiene precio... y nuestro lugar por los próximos 7 días esta genial...
Desayunamos viendo como las ballenas revolotean por el golfo impagable... Qué otra cosa puedes hacer, si no es disfrutar. Agustín ya está hablando y compartiendo un poco más con mis amigos fotógrafos y también ya ha tomado algunas fotos... No se queda pegado como nosotros, pero ha sido una linda compañía...
Además del mega delicioso desayuno en “El Origen”, almorzamos en “La Estación” también un lugar increíble y la comida de lujo... un sitio lleno de onda (El flaco Spinetta, Bowie y Cerati adornaban sus paredes) Agustín me cuida... que no coma tantos postres y yo le digo, que estamos de vacaciones, que solo se preocupe de disfrutar, en todo caso, si sigo comiendo así, llegaré rodando a Santiago...
El día termina con nuestro primer paseo de avistamiento de ballenas... en un barquito pequeño...
No sé cómo escribir lo que se siente, impresionante sería una buena palabra, ellas son tan grandes, pero frágiles al mismo tiempo...
Agustín tiene un poco de frío, hay bastante viento... y tomó varias fotos.
Dia 4:
Partió temprano... desayuno rico, nuevamente en “El Origen” y otra vez embarcarse a un segundo avistamiento de ballenas. Agustín tuvo suficiente ayer y hoy no quiso ir.
Salimos 10:30 am y tuvimos el privilegio de ver a algunas madres con sus bebes, nadando cerca de nuestra lancha y la cría saltando delante de nosotros... una maravilla, y lograr la foto del salto fue genial... no se si a todos les pasará, pero hay cierto desafío en esto... y aunque sea una imagen que todo el mundo que viene a este lugar logra, ya sea, con un teléfono o una cámara, tener la tuya es una sensación especial.
Almuerzo y salida a Caleta Valdés... pingüinos magallánicos... adorables y muchos.
Agustín sigue tomando varias fotos y yo también.
A veces me pregunto qué pensará mi hijo de vernos a todos nosotros tirados en el suelo, sacando mil fotos y quedándonos hasta que ya no haya más luz... le voy a preguntar a ver que me responde.
Ahora de vuelta a casa, a ponernos de acuerdo para el itinerario de mañana... otro desafío de este viaje, nada fácil considerando que somos 10 personajes (mi pobre Agus ni alcanza a opinar).
Día 5:
Hoy llovió todo el día...
Igualmente, el grupo tomó la decisión de salir a Punta Delgada, con el objetivo de ver Elefantes Marinos, llegamos pasado el mediodía, si comes en el hotel, te permiten bajar a la playa donde hay una colonia. A pesar de la lluvia, algunos decidimos bajar, Agustin incluido... y lo bueno es que la lluvia nos dio una tregua y pudimos estar un buen rato fotografiándolos... el macho alfa con su “harem” y las hembras con sus crías, que no tenían más de una semana y media y estaban en período de amamantamiento... muy linda experiencia.
Al regreso la lluvia volvió y a pesar de eso, tomamos nuevamente la decisión de seguir al norte de la península, esperando encontrar orcas... no resultó, pero logramos maras, guanacos y un pingüino solitario... la lluvia se puso más densa y el camino más malo...
¿Y vuelvo con la sensación de haber tomado una mala decisión, pero que es la vida sin las malas decisiones? Por lo menos la mía tiene muchas, y no me arrepiento de seguir mi intuición y asumir los riesgos.
Punto para destacar, mi Agustín se ha pasado con la tolerancia y paciencia que ha tenido, estoy feliz por eso y lo agradeceré por siempre.
Día 6:
Comienzo contando que anoche, después de publicar el texto del día 5, al llegar a la cabaña, nos tocó un temporal que nunca había visto... viento que apenas te dejaba caminar y la lluvia que pegaba en la cara como agujas, impresionante... y a raíz de este temporal, hoy con todos los caminos cerrados, decidimos ir al Centro de Información de la reserva y luego a Puerto Madryn, almorzamos allá y al regreso pasamos por la isla de los pájaros, que cuenta el mito que fue la que inspiró el dibujo de la boa y el elefante que aparece en el Libro El Principito.
De regreso, pasamos por el Mirador a la Lobería a hacer fotos del atardecer, de los pocos lugares donde se puede ver el atardecer en el mar...
Última actividad, cena en “La Estación” y luego a descansar. Agustin ultra integrado, hoy lo vi reírse con mis amigos... cosa que para mí es lo más importante del viaje... gracias a mis compañeros por hacer esto posible.
Una foto revelada y a descansar, ha sido un viaje intenso ...
Día 7
Día tranquilo... creo que ya estamos un poco cansados, pero las ganas de seguir foteando no se acaban.
El día parte con desayuno rico, esta vez en un nuevo lugar llamado “El viento viene” ... una parte del grupo sale a avistar ballenas nuevamente, Agustín y yo nos quedamos. Compras de algunos regalitos y paseo para hacer fotografías de la playa cercana a nuestra casa... a las 17:30 un nuevo embarque para seguir viendo ballenas, esta vez Agustín si me acompañó. Mamá con su cría, lobos y más ballenas... sigue siendo un privilegio.
Agustín ya está súper integrado, conversa con todos y hasta tuvo su primera lección de conducir... es el rey de las hamburguesas y los pasteles... por mí que solo disfrute y sea feliz...
He olvidado contarles sobre “Carlitos Travels and Adventures” el creador de esta idea de venir por estos lados y el jefe de la excursión, en la que somos 11 personajes, cada uno con su distinto afán... quienes nos hemos comido, tomado y reído todo lo que se nos ha dado en gana; y que a medida que más disfrutas te ganas el privilegio de tener una “Carlitos Travel Membership”...
Yo ya tengo mi tarjeta “CTM”
Día 8:
Hoy no fue un buen día para mi Agus y para mí tampoco... partió bien temprano, 4:45, con la luna poniéndose en el mar, salimos con destino a El Doradillo a fotografiar el amanecer y las ballenas...
Agustín no quiso ir.
Vimos salir el sol por el atlántico y las ballenas saltar... y luego a Punta Ninfas, camino largo y la estadía en el lugar se alargó más de lo que pensé y sin poder comunicarme con mi hijo, me bajo una angustia horrible... gracias a mi amiga Tati logramos volver a las 5.
Agustín estaba aburrido y con hambre... y yo con un cargo de conciencia del terror. Comió algo y salimos al último avistamiento... ballenas por todos lados, golpes de cola, bebé de ballena blanco, hasta que mi Agus se mareó y se sintió mal.
Y acá estoy cuidando su sueño...
Reconozco que me da mucha pena terminar el viaje así... mañana emprendemos el retorno, pero no puedo dejar que todo lo lindo de los días anteriores quede tapado por este desafortunado día... solo espero que para él sea igual y que el resumen de todo sea positivo. Feliz de haber viajado con mi hijo y gracias a mis amigos por aceptarlo, incluirlo y hacerlo parte del grupo.
Feliz de haber viajado con mis amigos y gracias a Tati por apoyarme siempre, a Carlitos por la organización y a todos los demás por hacer de este viaje una experiencia inolvidable.
Feliz de haber visto esta cantidad de ballenas, conocer su comportamiento y de apreciar sus saltos, formas y sonidos.
Feliz de haber recorrido esta Patagonia indomable e imperdible.
En resumen y como siempre, feliz.
Último día: De regreso a Chile, primera parada Coyhaique a pasar la noche y mañana vuelo a Santiago. Agustin amaneció bien, nos levantamos muy temprano y salimos a las 6:45 am de Puerto Pirámides... atrás quedaron las ballenas y las vacaciones. 987 kms. de camino y 4 conductoras. Agustín lee su libro “Tokio Blues” y dice que está muy bueno. Me tocó conducir 3 hrs. y el resto del tiempo duermo, miro el mapa, juego un rato o escribo estas líneas... ya falta poco para llegar a la frontera, aunque la ruta esta horrible, esperamos estar antes de las 20 hrs. cruzando el paso e ir por un merecido maqui o un calafate sour. Los caminos en Argentina no son buenos y nos tocaron muchos de ripio, como esta última parte, que con la lluvia está muy malo. Los relatos se acaban, pero vendrán las fotografías... revisaré un poco más de mil fotos y a medida que vaya saliendo algo bueno las iré compartiendo.
Terminando el día, cenando rico acá en Coyhaique y mañana a Santiago... nos leemos en una próxima aventura y espero les gusten las fotos.
Saludos y gracias por leerme